CompaniColor
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Compani Color tiene su sede en Hayward, California, en el corazón de la Bay Area. El taller es conocido mucho más allá de las fronteras de la ciudad y el Estado. Cada vehículo que cruza el umbral pasa por las mejores manos, se perfecciona con esmero, experiencia y dedicación, y sale de la empresa como algo único.
El fundador Joe Compani y sus dos empleados Ryan Campi y Chris Montoya cubren toda la cadena de procesos. El pintado es su disciplina favorita, e incluso tiene cualidades terapéuticas para él. Él mismo se define, con una sonrisa cómplice, como un espíritu inquieto; solo en la cabina de lacado se sumerge por completo en su trabajo. “Cuando pintas, ves un gran progreso en relativamente poco tiempo, y eso es algo que espero con ganas cada vez”, dice Joe. “Los trabajos a largo plazo me resultan especialmente emocionantes. Algunos vehículos requieren un total de 500 a 600 horas de trabajo. Llevar un proyecto como éste a su conclusión final es una sensación increíblemente satisfactoria.”
Coches, amigos... y un don para la oportunidad adecuada
El interés de Joe por los vehículos le ha fascinado desde su más tierna infancia. Desde que tiene uso de razón, le encanta todo lo mecánico. Siempre a su lado: su amigo de la infancia y actual compañero, Ryan Campi.
Con solo 14 años, Joe compra su primer coche, un Camaro de 1967. A los 16 años, decide darle al clásico una nueva pintura. Como no puede permitirse contratar a otra persona, decide intentarlo él mismo. Aprende siguiendo el método de prueba y error, con el apoyo de su familia y amigos.
En el instituto, asiste a un curso taller, y es el profesor quien marca la diferencia. Sus clases no sólo ayudan a los alumnos a progresar, sino que también son divertidas. Deseoso de seguir aprendiendo, Joe acepta un trabajo en Olsen's Auto Body.
Más tarde, su amigo Ryan le ayuda a conseguir trabajo en Roy Brizio Street Rods, donde Joe al principio sólo pinta bastidores y carcasas de motor. Cada experiencia, desde el primer tornillo apretado hasta el primer trabajo de pintura completo, alimenta la pasión de Joe, que acabaría convirtiéndose en Compani Colour.
Las herramientas
A los 17 años, Joe tuvo su primera pistola de pintura SATA. Pintó el Firebird de su primo y, como agradecimiento, este le regaló una SATA NR 2000 HVLP. “Todavía la tengo, significa mucho para mí”, dice Joe. “Actualmente tengo unas diez pistolas de pintura, y ocho de ellas están en uso constante.”
Joe utiliza una SATAjet X 5500 RP 1.3 O para pinturas metalizadas y una SATAjet X 5500 RP 1.2 I para pinturas claras. Ahora mismo, esas son sus favoritas, pero está deseando tener una jet X entre las manos.
El manejo, la sensación al pintar, la durabilidad… todo eso hace que SATA sea el compañero perfecto para Joe. “Es como conducir un coche deportivo”, dice. “Siento que tengo casi poderes sobrenaturales con una pistola de pintura SATA en la mano; simplemente se sienten bien. SATA es única como marca, no sólo por la calidad del producto, sino también por la gente que hay detrás.”
Momento cumbre de su carrera
Joe tiene muchos coches en su lista de favoritos, pero hay uno que ocupa un lugar destacado: Coby Gewertz's St Christopher Coupé. Un espectacular hot rod en color marrón metalizado, con unas candy stripes increíblemente llamativas. El vehículo es un auténtico proyecto colectivo, construido en colaboración con los vecinos y amigos de South City Rod & Custom. “Decidimos juntos el diseño y revisamos muestras de color durante horas hasta que encontramos la que nos encajaba”, cuenta Joe. “El coche realmente no deja a nadie indiferente. O te enamora… o no.”